Después del palizón en bici de ayer mis piernas necesitaban cierta actividad correveidile, que de primeras mi idea era el de rodar una horita sin mas pero, sabelo Dios que no he trasnportado ni agua ni bidón en tal empresa, que mas presto por el meido (miedo) escénico del domingo andante he decidido alargar, los mas plausible, agudizando el sentido del dolor del modo en mas sentido humano aguantable.
20kilometricos en 2 horejas justicas, que si bien, habiaranle subidas y piedrolos de cara a la zona de Els Cols, no figurara mas desnivel acumulado que unos paupérrimos 150metros.
Por tanto, mi ritmo maratoniano natural ronda los 6 minutejos, o menos, el mil pero que después del kilómetro 30 tengan por seguro que aquello no será un infierno sino los siguiente, con mas calderas que las de Pedro Botero hubieran imaginado para sus adentros.
¿Se nota que estoy leyendo el Quijote?
!Qué gran histórias de aventuras tipo Mortadelo y Filemón con gracia sin igual!