El tiempo pone a cada uno, inexorablemente, en su lugar y después de repasar carreras, vídeos, libros y artículos... cada vez hay mas aficionados al ciclismo de una cierta edad que valoran mucho mas, sobretodo después de leer
su libro autobiográfico, la carrera ciclista y humana de
LAURENT FIGNON con esa foto del pódium del
Tour de 1989 perdido por unos míseros
8 segundos.
Un
GRANDISIMO CAMPEÓN, para mi
el último GRAN CAMPEÓN junto a
Greg Lemond, en los albores del uso del
EPO generalizado e institucionalizado, no digo que no lo usaran pero que si sabemos ahora es que a partir de los 90´ el pelotón y las carreras profesionales vivieron la barra libre del hematocrito por las nubes, ciclistas muertos mientras dormían y unas cabalgadas incomprensibles, que sufrieron los corredores de esa época, leed el libro de
David Millar, Pedaleando en la Oscuridad.
Sabéis mi adoración por dicho ciclista, no se si justa pero para nada grotesca, es mi manera de homenajear a un ciclista que fue tratado injustamente por parte de la afición española por un desagradable incidente con un cámara de televisión española en la
Vuelta a España de 1987, carrera que cuenta dejó ganar a
Lucho Herrera por una suculenta cantidad, como
Fignon explica en su libro como fue perder un
Tour de Francia en su país, en su casa, en su ciudad - se podría pensar que puedo ser
el famoso karma - por escasos 8 segundos, enfermo, contra un fenómeno con manillar de triatleta no homologado, casco aerodinámico y rueda lenticular.
No le quito valor a Lemond pero quizás el manillar de triatleta aún no era legal.. para que luego hablen de chovinismo francés...
Su espíritu nos guía... y nos acercamos un poco, a su estilo, de forma modesta.
El próximo proyecto retro es adecuar una bicicleta parecida, Raleigh (del Panasonic en este caso pero qué mas da...
No son las mismas SIDI, pero ¿qué mas da? No pretendo imitar lo inimitable, nos conformamos con oler de vez en cuando su estela de polvo de estrellas...
Su espíritu nos guía y nos guiará por siempre.
ESPÍRITU FIGNON