Lo que mas se hace patente, en comparación con las bicis modernas, es la geometría, esa posición que te hace sacar la "chepa", es que se va mas incómodo por lo que es esencial ir encontrando una postura lo mas cómoda posible poco a poco, con salidas previas cortas. Luego los desarrollos, bastante duros, se resienten las piernas por lo que no dudes en ir lo mas ágil posible simepre que puedas porque en las subidas tendrás que exprimirte bastante.
La longitud entre ejes también hace que la bici tarde tiempo en reaccionar, eso si, cuando va lanzada, no hay quien te pare y es una gozada. Los frenos duros, las manetas poco ergonómicas, las bajadas si hay que frenar se hacen interminables, los sillines duros, anchos por delante. Los pedales de clips, los zapatos incómodos, la ropa que no transpira... jajajajajajaaaa, menudo tormento!!!
La longitud entre ejes también hace que la bici tarde tiempo en reaccionar, eso si, cuando va lanzada, no hay quien te pare y es una gozada. Los frenos duros, las manetas poco ergonómicas, las bajadas si hay que frenar se hacen interminables, los sillines duros, anchos por delante. Los pedales de clips, los zapatos incómodos, la ropa que no transpira... jajajajajajaaaa, menudo tormento!!!
Este tipo de bicicletas se presta para salidas cortas ya que con la mitad de kilómetros ya llegas guapo-guapo a casa. Ni me quiero imaginar atravesar los Pirineos o los Alpes (o los terribles Dolomitas!!!) con este tipo de bicis con aquellas carreteras de tramos de tierra, de pavé, y que curiósamente en los primeros años del Tour de Francia se hacían tiradas de 300 y 400 kilómetros!!!
Para nosotros, los aficionados de fin de semana, una vuelta lúdica con estos "hierros" es una gozada, cuando ruedas sobre ella y le pillas la posición, anticipando los cambio de desarrollo, las bajadas, todo, la sensación es fantástica, cuando ves que la máquina rueda y que has encontrado cierta armonia, y a la vez esa sensación de tremenda vulnerabilidad, la transmisión de la fuerza, no se si es cosa del acero, de los tubulares o del material que hace que la sensación sea entrañable, te hace sentir uno de aquellos lokos, sin llegar ni siquiera a compararte porque aquellos ciclistas de aquellas épocas eran auténticos animales de fuerza, voluntad y sufrimiento sobre la bicicleta. Tienes que probar una, te encantará.
