Cuando vas vestido de calle en la vida real, esa que se forja hora a hora, día a día... me alegra pensar que detrás de esa imagen de niño-maduro poca gente, salvo los lokos elegidos como yo, sabemos hasta donde podemos trepar con un cacharro de dos ruedas movido tan solo con nuestras piernas y nuestro corazón...
Lorca (Murcia) 1971. Aprendiendo a ir en bici... con 6 añitos.
Uno sabe bien de donde viene, en mi caso del mundo de las alforjas... Puigcerdà 1991
Siguiendo el Tour de Francia de 1991 con alforjas y tienda de campaña.
Coll de Peyresourde.
Bajando el Aubisque entre la niebla. 1991. Si te fijas bien, ya no llevaba alforjas... las tiré!!!
Camino de Santiago en 1995, Puerto del Poio (Galicia)
Zona de Collfred por caminos y alforjas... uno de los mayores placeres sobre la bicicleta, aunar caminos de tierra y alforjas.
Coll de Peyresourde.
La señora esa, la que se me cuela en el Área de Guissona, el hombre que me mira burlón en el tren, las chicas de 20 años que solo ven a un hombre madurito al que se le ha parado el reloj e intenta vestir como un adolescente... pienso alegre que quizás mañana, o esa misma tarde en la que me duelen las piernas del Ratpenat... o vislumbro una salida larga el fin de semana de 150kms, porque mas allá de mi vida, la real de ir a trabajar, madrugar o hacer las cosas de casa ... tengo -tenemos- un paraiso, unas montañas, unos caminos por recorrer... con frecuencia, sin querer ofender ni compararme con nadie me pregunto...
1992 con 23 años menos y 10 kilos menos... pero con la misma ilusión si cabe...
¿Qué sería de mi vida - de nuestras vidas -cada uno al nivel que le permite su cuerpo- cuántas cosas maravillosas y momentos irrepetibles nos habríamos perdido sin la bicicleta?
¿Qué sería de mi vida - de nuestras vidas -cada uno al nivel que le permite su cuerpo- cuántas cosas maravillosas y momentos irrepetibles nos habríamos perdido sin la bicicleta?
¿¿¿VERDAD COMPAÑERO/A???
