EVIDENTEMENTE la gorra clásica nos transporta al ciclismo de antaño, al épico, el heroico donde la única protección era una simple gorra de algodón con visera tanto par el frio como para el calor.
Están de moda también en la ciudad, en las fixies y en las marchas de bicicletas clásicas y si te das cuenta la gran mayoría vienen de Italia... ¿qué raro que los chinos no estén detrás de ellas ya, o si?
La gente la usamos para vestir, para dar un toque ciclista a nuestra vida diaria y también para tapar las entradas... se guarda fácil en un bolsillo, son prácticas pero y debajo del casco... ¿para qué pueden servir?
En mi caso siempre las llevo debajo del casco sobretodo para protegerme los ojos de los rayos del sol, hacer el máximo de sobra en la nariz... la nariz junto a las orejas y nuca, son de las partes mas expuestas al sol que hay que proteger. Evita deslumbramientos, cuando llueve protege los ojos y las gafas del agua de la lluvia y evita algún bicho que otro. Todo son ventajas pero en los días de especial calor para mi son vitales.
(La combinación perfecta: gorra de algodón con maillot retro de felpa contra el calor)
Llegas a una fuente totalmente acalorado, te quitas las gafas, la gorra y el casco.. te remojas la cabeza y te dejas caer el agua por el maillot... lo remojas - si el maillot es antiguo retiene mejor el sudor y el agua y actua como una capa humeda que evita la vaporaización del sudor- después con la gorra seca te secas la cara para luego empaparla bien y ponertela debajo del casco como el efecto de ponerte una lechuga debajo... una de las anécdotas que contaba Bahamontes y que han hecho en ocasiones ciclistas profesionales... te remojas bien y con esta técnica dispones de una media hora de fresquito y confort en los días de mayor calor, por tanto la GORRA para mí es un elemento esencial a la vez que da estilo, clase y glamour de ciclista revenido. TE LO ACONSEJO al 100%
