Y después de la lluvia salen los caracoles, tal cual, arrastrándose y despacito, como una metáfora de mi actual estado de forma pero ahí está también la perseverancia y la paciencia, como la madre de la ciencia.
Al margen del extraño título de esta entrada, si está seco no te puedes sumergir, tener Collserola cerca, aunque solo sea para caminar tras una semana de antibióticos, es una delicia.
Sobrepasar la nube de contaminación de la avenida Diagonal, después de la lluvia para sentir la tierra húmeda y sus olores es una sensación muy agradable.
Si no puedes hacer esfuerzos al menos camina, sin prisa, libremente durante algo mas de 2 horas y media sin tener que dar parte a nadie, sin saber tu estado de forma, tu solo allí arriba sin compromisos a corto plazo y sin un rumbo preconcebido.
Junio y sin calor, qué maravilla!!!